“El alba, ya solamente disponible en la proyección matutina ciudadana”—El País 13/06/2037 - 14:03
¿Cuando fue la ultima vez que mis ojos reflejaron el azul del cielo?, entre el trabajo y la bruma creo que olvide lo mucho que disfrutaba de ello, fue hace tanto... ¿Quien diría que la ciudad que me vio crecer nunca más despertaría con aquel gentil y dorado roce?
A 15 años de dejar atrás “el punto de no retorno”, 50 de educar a nuestra sociedad y con más de siglo y medio de conocer el problema, la realidad del planeta no permitió oídos sordos.
Sabíamos que venía, hablaban de ello en las noticias, te sentías mal unos minutos, tálvez llegabas a reflexionar, pero regresaba siempre la programación habitual y parecía que nada hubiera sucedido. Es increíble lo grande que se puede hacer un problema teniéndolo justo en la cara y solo cuando llega a ti descubres lo inmenso que realmente era, que estabas rodeado.
--¿En qué pensábamos?, ¿Cómo permitimos que pasara?—La verdad es que llegó un punto de la civilización donde la comodidad superó nuestro instinto de supervivencia.
El aire está contaminado— Me quedo en casa —Ya no se disipa—Usaré cubre bocas,--Los animales desaparecen— No más popotes en mi orden --Ya no hay agua, -- Es tóxico, --Sucio, --Escaso, --Muerto.
Cuándo ya no puedes buscar consuelo ni en la infinidad del cielo te vuelves tu propia salida.
Aquella noche no obtuve descanso, la luz de mi apartamento parecía inundar toda la calle, otro viejo loco que no podía dormir. El halo frío y artificial de la lámpara no daba tregua a mis facciones y al verme en el espejo me asustó lo pálido que estaba. Camine hacia la sala, desde el sillón permití divagar a mi mente entre lo que alguna vez fue y ya nunca llegaría a ser; vi figuras, espectros de todo aquello que habíamos perdido. Sentí el viento al galope, la presión en picada, el poder de mis pisadas y el alivio de saciar el hambre.
Lloré su partida, susurré mi arrepentimiento y clame por lo alto la estupidez humana en nuestro descuido, consciente de todo lo que habíamos perdido di paso a aquello que investigaba su nuevo hogar.
Entes de metal subsistiendo de los desechos ¿Qué otra cosa podría existir con lo que dejamos atrás?, los autómatas simulaban la apariencia de los espectros pero sus acciones y su presencia no transmitían nada. La carcasa del mundo recibió su siguiente era y yo me desperté sin sol ni estrellas.
-Chipawa.
Dejen sus comentarios de el escrito y sobre que les gustaría que escribiera. ;3
ResponderBorrarTe has sobrepasado todo, súper me encantó, es muy interesante todo, cada una de tus historias me envolvió y el juego de la descripción es lo más delirante y placentero que he visto, has avanzado tanto, te autosuperaste y ésto es lo mejor dando vida apartir de lo cotidiano, es La Bomba lo que me dejó sedienta de todo ésto.
ResponderBorrarMuchísimas gracias, voy a seguir trabajando para darles el mejor contenido posible, me encorazona saber que les gustó tanto :3
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